domingo, 6 de abril de 2008

Coetzee en alguna parte



Sus libros me dejan algo de desolación, pero también una enorme consciencia de pertenencia a la humanidad a través de los sentimientos que nos identifican: la soledad, el deseo de ser amados, el instinto de supervivencia en la nada.
Leí hace tiempo "Desgracia", un relato del ser humano enfrentado a sus miedos y debilidades en un medio hostil. Salí con regusto amargo, aunque agradecido, que me duró varios días.
Ahora he leido "En medio de ninguna parte", una obra tan bella como escalofriante... La soledad absoluta del ser humano, la búsqueda de un lugar en un mundo que da la espalda a la vida, y la locura ante el vacío. El escenario, Sudáfrica.
Inmenso Coetzee.

(Imagen: Campo de Sudáfrica, de Victor Geere )

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